Arte abstracto
Arte
abstracto es un concepto general, opuesto al concepto de arte figurativo, que
remite a lo más esencial del arte, reducido a sus aspectos cromáticos, formales
y estructurales. La abstracción acentúa las formas, abstrayéndolas, alejándolas
de la imitación o reproducción fiel o verosímil de lo natural (mimesis);
rechaza cualquier forma de copia de cualquier modelo exterior a la conciencia
del artista.
El concepto
de arte abstracto se aplica a muchas y distintas artes visuales: pintura
(pintura abstracta), escultura (escultura abstracta) y artes gráficas (artes
gráficas abstractas). Su aplicación a otras artes plásticas, como la
arquitectura (arquitectura abstracta) o a artes no plásticas (música abstracta,
danza abstracta o literatura abstracta), es menos evidente, pero existe uso
bibliográfico de tales expresiones.
Se
entiende por arte abstracto el que prescinde de toda figuración (espacio real,
objetos, paisajes, figuras, seres animados e incluso formas geométricas si se
representan como objetos reales, con iluminación y perspectiva). Una obra
abstracta, entendida de forma estricta, no puede hacer referencia a algo
exterior a la obra en sí misma, sino que propone una nueva realidad distinta a
la natural.
El arte
abstracto deja de considerar justificada la necesidad de la representación
figurativa y tiende a sustituirla por un lenguaje visual autónomo, dotado de
sus propias significaciones (iconografía). El arte abstracto usa un lenguaje
visual de forma, color y línea para crear una composición que puede existir con
independencia de referencias visuales del mundo real.
El arte
occidental había estado, desde el Renacimiento hasta mediados del siglo XIX,
sometido a la lógica de la perspectiva y a un intento de reproducir una ilusión
de realidad visible. El arte de culturas distintas a la europea se hicieron
accesibles y mostraban formas alternativas de describir experiencias visuales a
los artistas. A finales del siglo XIX muchos artistas sintieron la necesidad de
crear un nuevo tipo de arte que asumiría los cambios fundamentales que se
estaban produciendo en tecnología, ciencias y filosofía. Las fuentes de las que
los artistas individuales tomaban sus argumentos teóricos eran diversas, y
reflejaban las preocupaciones intelectuales y sociales en todas las áreas de la
cultura occidental de aquella época.
La
abstracción se aparta de la realidad en la representación de la imaginería en
el arte. Este distanciamiento de una representación exacta puede ser sólo ligero,
parcial o completo. La abstracción existe con cierta graduación. Incluso el
arte que pretende verosimilitud del más alto grado puede ser abstracto, al
menos en teoría, pues la representación perfecta es extremadamente improbable.
La obra de arte que se toma libertades, alterando por ejemplo el color y la
forma de maneras evidentes, puede decirse que en parte es abstracta. La
abstracción total no conserva ninguna traza de referencia a nada reconocible. El
arte figurativo y la abstracción total son casi mutuamente excluyentes. Pero el
arte figurativo y el representativo (o realista) a menudo contiene algo de
abstracción parcial. Entre los muy diversos movimientos artísticos que
personifican una abstracción parcial estarían por ejemplo el fauvismo en el que
el color está intencionadamente alterado en relación con la realidad, y el
cubismo, que claramente altera las formas de la vida real en los objetos que
representa.
Pero la
abstracción pura, en la que no hay referencia alguna a realidades naturales,
surgió alrededor de 1910, como reacción al realismo, e influido por la
aparición de la fotografía que provocó la crisis del arte figurativo. Es una de
las manifestaciones más significativas del arte del siglo XX. Este lenguaje se
elaboró a partir de las experiencias de vanguardia precedentes. Por un lado, el
fauvismo y el expresionismo liberaron el color, lo que derivó hacia la
abstracción lírica o informalismo. Otra vía fue la del cubismo, que hizo hincapié
en la conceptualización de la forma y de la composición, lo que llevó a otro
tipo de abstracción, las diferentes abstracciones geométricas y constructivas.
Tanto la abstracción geométrica como la abstracción lírica son a menudo
totalmente abstractas. Por lo tanto, ya desde sus comienzos, el arte abstracto
ha tendido hacia dos polos: uno, cuyos orígenes se remontan al fauvismo, es
libre y lírico; el otro, inspirándose más en el cubismo, es rigurosamente
geométrico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario