lunes, 24 de noviembre de 2014

Melquiades Herrera

Melquiades Herrera

Melquiades Herrera nació en el D.F.  en 1949 y falleció el 18 de octubre de 2003.
Estudió artes plásticas en San Carlos. Después fue catedrático ahí mismo y en la Escuela de Diseño del INBA. Impartió clases de geometría, educación visual y diseño básico. Uno de los pioneros del performance, miembro del legendario No-Grupo con Rubén Valencia, Maris Bustamante y Alfredo Núñez.
Melquiades, es parteaguas en el Arte Contemporáneo y pionero del Performance.
Maestro de arte de concepto en la escuela de Artes de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Al fallecer se perdió gran parte de su obra.
En 15 años se valorará la obra de Melquiades Herrera: Bustamante
La performancera lamenta que sólo se reconozca al artista después de su muerte.
Su importancia es su influencia, pues ahora muchos jóvenes ven como él veía: Mónica Mayer

El pasado 18 de octubre falleció el artista performático Melquiades Herrera, miembro en los años 70 del legendario No Grupo, formado además por Maris Bustamante, Rubén Valencia y Alfredo Núñez, parteaguas en el arte contemporáneo mexicano y uno de los pioneros en el arte performance.
"La justa dimensión de la obra de Melquiades Herrera se dará dentro de 10 o 15 años: los artistas que anteceden con sus radares y visiones serán reconocidos después de su muerte; no es un proceso agradable porque así están armadas la cosas en la sociedad'', menciona la artista Maris Bustamante, que acuñó el término Formas Pías para catalogar al performance, la instalación y el arte no objetual.
Sin Melquiades Herrera resulta difícil comprender el arte contemporáneo en México. Se convirtió en un artista indisoluble de la persona/personaje. Melquiades lo mismo daba clases a sus alumnos con máscara de luchador que asistía a una inauguración plástica inmaculadamente vestido luciendo un anillo en la nariz con una gran piedra y con su bolsa de mandado en la mano. Algunas veces vestía capas, playeras de superhéroes como Batman, de Tortuga Ninja o con una careta a lo Aníbal Lecter. Eso lo hizo famoso, pero sobre todo sus lentes, manufacturados con diferentes tipos de materiales deconstruidos: peines, batidores de clara de huevo, coladores o con pantallas de televisor.

La artista Maris Bustamante considera que la importancia artística/performática de Melquiades radica en que "era un sujeto brillante en dirigir su energía intelectiva y conceptual a la realidad urbana de la sociedad popular urbana; como artista no objetual sus propuestas fueron alógicas, no son tradicionales, no lineales y trabajan simultáneas en varios puntos. Existe un tercer punto donde Melquiades fue muy importante: él no pensaba que el mercado del arte tradicional era decisivo para proponer cosas a la cultura de su país; Melquiades no está ni estuvo en el mercado común de arte pero sí está en el tianguis conceptual, que también es un mercado, pero que no requiere establecer compromisos con galerías, representantes o agentes''.
La artista Maris Bustamante explica la relevancia de su No Grupo: "El movimiento de Los Grupos artísticos de los años 70 y 80 ha sido uno de los que no se han rescatado completamente, aunque muchos extranjeros los han investigado. Después del 68 en México los cambios se ven reflejados en productos concretos; uno de esos fue el movimiento de Los Grupos, donde hubo muchos y muy importantes. Al que pertenecimos se llamó el No Grupo que duró de 1978 a 1983, los elementos con los que me gusta seguirlo defendiendo son: fuimos un grupo abierto, crítico con el producto artístico, con el sujeto que las producía, con las instituciones culturales, con los políticos y con los promotores culturales; como grupo siempre presentábamos la propuesta junto con un texto. En esa época todos los grupos estábamos orientados a ser liberales de avanzada y de izquierda; los hubo de la extrema izquierda y otros de centro, pero ninguno conservador. Todos veníamos de la ruptura con las instituciones tradicionales tratando de construir nuevas opciones".
La performancera y teórica de arte Mónica Mayer menciona: "Melquiades fue un artista brillante, auténtico... que ha sido ignorado a pesar de la admiración e influencia de sus colegas'',
Mayer continúa: "Su manera de ver, coleccionar y de ser como performancero era uno solo, mezclaba la vida y el arte en su cotidianidad. Su importancia es su influencia, hay muchas generaciones posteriores que ven como veía Melquiades. Como parte del No Grupo es de los primeros que se dedican al arte acción en México, porque había antecedentes de que habían sido Manuel Felguérez o Alejandro Jodorowski, pero de los que se dedican realmente al performance en México pues el No Grupo, es el parteaguas''.

La artista finaliza: "Quisiera subrayar lo descuidado que ha estado, no se le ha hecho una gran exposición y no creo que exista material suyo en los museos. Su colección es una obra maravillosa, objetos que nos encontramos todos los días en la calle, parecería que fueran cualquier cosa, pero juntos y a través de la mirada de Melquiades son una análisis de todo el arte occidental hasta toda la cultura popular mexicana, una colección llena de humor y sabiduría''.

En continua acción performática

Melquiades Herrera también formó a todo un ejército de artistas impartiendo clases en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), en la escuela de arte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y en la Academia de San Carlos; en esta última, por cierto, existió una pinta que realizó Herrera a finales de los años 70: "El arte ha muerto y ni Cuevas podrá resucitarlo'', frase que se hizo popular entre los estudiantes y ahora es parte del mito Melquiades.

Dulce María de Alvarado, en su tesis de licenciatura El performance en México, dedica un capítulo a Melquiades Herrera: "El mencionaba que su arte venía de la vida no del arte; por ejemplo señalaba 'Leonardo y Miguel Angel no se sabe de dónde habían venido porque fueron innovadores, no había un arte el cual pudieran retomar. Melquiades tomó la estética de diferentes partes, de la calle, de la carpa y de la geometría; él era geómetra, gran parte de su vida se la pasó tratando de solucionar el mapa de cuatro colores, ojalá en su casa estén esos apuntes".

Alvarado opina sobre Melquiades: "Es una de las corrientes más significativas del performance en México; desde que descubrió el performance, éste lo acompañó hasta su tumba".

Melquiades, en opinión de otro de sus alumnos, Martín González, de la Academia de San Carlos y ahora coordinador del número especial de la revista Generación, "es alguien a quien todos los que estén en el mundo del arte deben conocer, porque con él y su generación se abre toda la corriente del performance, las instalaciones, las acciones".

González agrega: "Melquiades mostró nuevas formas de encontrar la estética, la 'artisticidad' en los objetos comunes; se convierte en un referente del arte contemporáneo mexicano''.

Acerca de la cátedra que impartía Melquiades, González informa: "Eran verdaderos performance en el sentido de que los alumnos siempre estábamos a la expectativa de cómo iba a llegar vestido, llegamos a la conclusión de que Melquiades vivía en una continua acción performática, la hacía todos los días.. en la calle, en el aula''.





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