sábado, 15 de noviembre de 2014

David Alfaro Siqueiros Polyforum Siqueiros ESPACIO DE ENCUENTRO Y CULTURA





David Alfaro Siqueiros
Polyforum Siqueiros
ESPACIO DE ENCUENTRO Y CULTURA

David Alfaro Siqueiros
José de Jesús Alfaro Siqueiros, más conocido como David Alfaro Siqueiros, fue un pintor y militar mexicano. Es considerado uno de los tres grandes exponentes del muralismo mexicano junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco.
Se creía que Siqueiros había nacido en Chihuahua, pero recientemente su partida de nacimiento ha certificado que nació en la Ciudad de México en 1896.Su padre era el abogado Cipriano Alfaro y su madre Teresa Siqueiros. Su padre lo llevó a vivir a Irapuato, Guanajuato, donde realizó sus primeros estudios bajo la vigilancia de sus abuelos Antonio y Eusebia Alfaro, quienes dejaron honda huella en su formación. Al morir su abuela, Siqueiros y sus hermanos se mudaron a la Ciudad de México donde fueron internados en escuelas maristas. Tiempo después, en 1911 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y por las noches asistía a la Academia de San Carlos. En 1911, cuando solo tenía quince años de edad, se vio involucrado en una huelga estudiantil en la Academia de San Carlos que protestaba contra el método de enseñanza de la escuela y urgía la destitución del director. Sus protestas con el tiempo llevaron al establecimiento de una academia al aire libre en Santa Anita.
A los dieciocho años de edad, Siqueiros y varios de sus colegas de la Escuela de Bellas Artes se unieron al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza para luchar contra el gobierno de Victoriano Huerta. Cuando Huerta cayó en 1914, Siqueiros se afianzó en la lucha interna posrevolucionaria, pues el Ejército Constitucionalista tuvo que combatir las facciones políticas de Pancho Villa y Emiliano, opuestas a Carranza. Sus viajes militares por todo el país le expusieron a la cultura mexicana y las crudas luchas cotidianas de los trabajadores y los campesinos pobres. Después de que las fuerzas de Carranza tomaran el control del país, Siqueiros regresó brevemente a Ciudad de México para pintar antes de viajar a Europa en 1919. Primero en París, absorbió la influencia del cubismo, intrigado en particular con Cézanne y el uso de grandes bloques de color intenso. Estando allí, conoció a Diego Rivera, otro pintor mexicano de los tres grandes  justo al comienzo de una carrera legendaria en el muralismo, y viajó con él por Italia estudiando a los grandes pintores al fresco del Renacimiento.
Aunque muchos han señalado que la carrera artística de Siqueiros se vio con frecuencia interrumpida por la política, el propio Siqueiros creía que las dos estaban inextricablemente unidas. En 1921 publicó en Barcelona, España la revista Vida Americana donde presentó un manifiesto titulado "Tres llamados a los artistas plásticos de América" en el que escribe sobre las propuestas artísticas que tenía pensadas y que creía convenientes para América. Para entonces, Siqueiros ya había estado expuesto

al marxismo y visto la vida cotidiana de los pobres. En Una nueva dirección para la nueva generación de pintores y escultores americanos pidió una renovación espiritual  al tiempo que el regreso de las virtudes de la pintura clásica, mientras infundía este estilo con nuevos valores que reconocían la máquina moderna y los aspectos contemporáneos de la vida cotidiana. El manifiesto también reivindicaba que un espíritu constructivo es esencial para un arte con sentido, que se alza por encima de la mera decoración o temas falsos o fantásticos. A través de este estilo, Siqueiros tenía la esperanza de crear un estilo que enlazara el arte nacional con el universal. En su obra así como en su escritura, buscaba un realismo social que aclamara a los pueblos proletarios de México y el mundo al mismo tiempo que evitaba los clichés del primitivismo y el indianismo a la moda.
En 1922, regresó a Ciudad de México para trabajar como muralista para el gobierno revolucionario de Álvaro Obregón. El entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, se impuso la misión de educar a las masas a través del arte público y contrató a decenas de artistas y escritores para erigir una cultura mexicana moderna. Siqueiros, Rivera y José Clemente Orozco trabajaron juntos con Vasconcelos, quien apoyó el movimiento muralista encargándoles murales para edificios destacados en Ciudad de México. Aun así, los artistas trabajando en la Escuela Nacional Preparatoria se dieron cuenta de que muchas de sus primeras obras carecían de la naturaleza pública visionada en su ideología. En 1923 Siqueiros ayudó a fundar el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios, que afrontaba el problema de amplio acceso público a través del periódico sindical, El Machete. Ese año, el periódico publicó para los proletarios del mundo un manifiesto, que Siqueiros ayudó a redactar, sobre la necesidad de un arte colectivo, que serviría como propaganda ideológica para educar a las masas y derrotar a los burgueses, a los individualistas, etcétera.
En 1923, Siqueiros pintó su famoso y colosal mural Entierro de un trabajador en el hueco de la escalera del Colegio Chico. El fresco representa a mujeres indígenas lamentándose sobre un ataúd, decorado con una hoz y un martillo. Pero conforme el sindicato se fue haciendo más crítico con el gobierno revolucionario, que no había instituido las reformas prometidas, sus miembros se enfrentaron a nuevas amenazas de ver cortados los fondos que financiaban su arte y el periódico. Se produjo una disputa interna en el sindicato sobre si dejar de publicar El Machete o perder el apoyo financiero a los murales, lo que dejó a Siqueiros en primer plano, pues Rivera abandonó en protesta por la decisión de mantener la política por encima de las oportunidades artísticas. A pesar de ser despedido de su puesto docente en el Departamento de Educación en 1925, Siqueiros permaneció hondamente implicado en actividades laborales, en el sindicato así como en el Partido, hasta que fue encarcelado y con el tiempo padeció el exilio a principios de los años 30.
A principios de los años treinta, incluyendo el tiempo que pasó en la prisión mexicana de Lecumberri, Siqueiros produjo una serie delito-grafías de tema político, muchas de las cuales se expusieron en los Estados Unidos.


Su litografía Cabeza se mostró en la exposición de 1930 Artistas mexicanos y artistas de la escuela mexicana en los estudios Delphic de Nueva York. En 1932, celebró una exposición y conferencia titulada

Rectificaciones sobre el muralismo mexicano en la galería del casino español en Taxco, México. Poco después, viajó a Nueva York, donde participó en la exposición de la galería Weyhe titulada Arte gráfico mexicano. Con un grupo de estudiantes, también completó un mural, conocido a veces como América tropical, en 1932 en la Sala Italiana de Olvera Street en Los Ángeles. Otros murales pintados en 1932 en Los Ángeles fueron Mitin en la Calle y Retrato actual de la Ciudad de México.
Al año siguiente, en la Argentina realiza el mural Plástico en el sótano de Natalio Botana, director del mítico diario Crítica en el cual Siqueiros fue columnista durante más de un año. El mismo ha sido restaurado tras su recuperación y se encuentra en lo que fue la Aduana de Taylor, inaugurado en el marco de los festejos por el bicentenario del comienzo de las luchas independentistas argentinas, que corresponde al Museo del Bicentenario.
De regreso a Nueva York en 1936, fue invitado de honor de la exposición de Arte Contemporáneo en la galería St. Regis. Allí también llevó un taller de arte político en preparación de la Huelga General de 1936 por la Paz y desfile del May Day. El joven Jackson Pollock acudió al taller y ayudó a construir carrozas para el desfile. Otro de sus pupilos en talleres experimentales fue Óscar Quiñones. Siguió produciendo varias obras a lo largo del final de los años treinta, como Eco de un grito (1937) y El suspiro (El sollozo) (1939), ambos actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York Siqueiros también llevó a cabo una serie de talleres de arte experimental para estudiantes estadounidenses.
Debido al atentado contra León Trotsky, se exilió en Chile durante 1941. En Chillánpintó Muerte al invasor. En 1944 emigró a Cuba donde pintó Alegoría de la igualdad racial en Cuba.
En 1946 Siqueiros regresó a la Ciudad de México y pintó en la ex aduana de Santo Domingo, hoy Secretaria de Educación Pública su mural Patricios y Patricidas. En su casa realizó el mural Cuauhtémoc contra el mito y más tarde pintó en el Palacio de Bellas Artes el tríptico Nueva Democracia. En 1947 realizó el famoso lienzo titulado Nuestra imagen actual.
En 1948 inició un taller de muralismo en la Escuela de Bellas Artes de Guanajuato en San Miguel de Allende. Ahí inició un mural a Ignacio Allende el cual dejó inacabado debido al cierre de la escuela y la falta de recursos.
En 1952 inició el proyecto de los murales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cual estaría compuesto por tres "escultopinturas". De estos tres murales solo se terminó uno: El pueblo a la Universidad y la Universidad al pueblo el cual fue realizado en 1952, e inaugurado en 1956 dentro de las instalaciones de la (UNAM) en Ciudad Universitaria. Se encuentra en los muros de la Rectoría junto con

otras dos obras del mismo artista Las fechas de la historia de México y Nuevo Emblema Universitario. Está hecho de teselas de vidrio opaco de la marca Mosaicos Venecianos y es considerada como uno de los íconos del arte del mosaico mexicano.9 Representa a cinco estudiantes subiendo por unas escalares, llevando en las manos objetos representativos de los conocimientos adquiridos en la universidad. Se dirigen de vuelta hacia el pueblo cargados de nuevas ideas que aplicar. Tiene colores opacos en gran parte   

tonalidades de café y anaranjado. En 1960 terminó el mural en el Castillo de Chapultepec titulado Del Porfirismo a la Revolución. Ese año, el 9 de agosto fue perseguido, aprehendido y acusado de disolución social, dado que Siqueiros era el presidente del "Comité de Presos Políticos y la Defensa de Libertades Democráticas". Fue encarcelado cuatro años en Lecumberri. Durante esa estancia, realizó numerosos bocetos para el proyecto de la decoración del Hotel Casino de la Selva, propiedad de Manuel Suárez y Suárez.
En 1966 recibió el Premio Lenin de la Paz y ese mismo año recibió el Premio Nacional de Bellas Artes de México. En 1968 terminó el mural La historia del teatro en la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
El 13 de julio de 1964, Siqueiros salió de la prisión y reunió un equipo de artistas nacionales e internacionales para realizar el mural que decoraría la Sala de Convenciones del Hotel Casino de la Selva con el apoyo de Manuel Suárez y Suárez. Entre sus discípulos se encontraban: Luis, Mario Orozco Rivera, Guillermo Ceniceros, Enrique Estrada, Artemio Sepúlveda, Flores, Gilberto y Electa Arenal Huerta, (sobrina de Siqueiros), quien perdería la vida el 10 de junio de 1969 al sufrir un accidente pintando en el polyforum. Electa también participó en la creación del mural del Castillo de Chapultepec.
Debido a sus dimensiones dicho proyecto fue trasladado a la Ciudad de México para poder ser admirado por el mayor número de personas posibles. El mural realizó diversos viajes promocionales a Europa y Estados Unidos en compañía de Manuel Suárez y Suárez. Resaltando la exposición en el Grand Palais de París, Francia. Finalmente, el Polyforum Cultural Siqueiros y su mural La Marcha de la Humanidad fueron inaugurados el 15 de diciembre de 1971  por el Presidente Luis Echeverría Álvarez.




 

Polyforum Cultural Siqueiros

 

El pasado 7 de Junio del 2014 realizamos un recorrido por los alrededores de Polyforum Siqueiros, comenzamos por analizar la fachada que se encuentra sobre avenida Insurgentes.

El Polyforum Siqueiros es un edificio cultural multifuncional, ubicado junto al complejo World Trade Center Ciudad de México en la Ciudad de México. Es un sitio muy conocido, tanto por su ubicación, como por su forma única y extensos murales realizados por el artista Mexicano David Alfaro Siqueiros, en cuyo honor Manuel Suarez y Suarez bautizó al recinto.

Entre las instalaciones del Polyforum Siqueiros se encuentra La Marcha de la Humanidad, gran mural que cubre todas las paredes y el techo del Foro Universal, y se considera el mural más grande del mundo. El trabajo muestra la evolución de la humanidad del pasado al presente, así como una visión del futuro, el edificio también tiene un teatro llamado "Teatro Polyforum", exhibiciones de arte y eventos diversos. Al igual que el resto del complejo World Trade Center México, el Polyforum Siqueiros aprovecha los servicios de la estación Polyforum del Metrobús, ubicada a unos metros de distancia.

Es una bóveda de 900 metros cuadrados de superficie y 2400 metros cuadrados completamente decorados por el Mural de La Marcha de la Humanidad el cual es el mural más grande del mundo. En este foro, se ofrece un espectáculo de luz y sonido en donde una plataforma central de 24 metros de diámetro gira mientras una grabación del propio David Alfaro Siqueiros narra el mural y su significado, el foro mide 11 metros de altura.

Este teatro es uno de los pocos en el mundo de forma circular al estilo griego. Ha albergado a varias puestas en escena entre las que destaca "Diario de un loco" la cual fue una de las más taquilleras en el recinto.




                                                        




 

La Marcha de la Humanidad

 

Después  analizamos los murales internos que incluyen el homenaje a personajes importantes que de alguna u otra forma tienen que ver con David Alfaro Siqueiros. Además conversamos acerca de la biografía y aspectos importantes de Manuel Suárez y Siqueiros personajes fundamentales en la creación del edificio. Por último nos enfocamos en el dodecaedro compuesto por 12 paneles que engloban distintos contextos y temáticas. Durante todo el recorrido fuimos retomando y entrelazando una serie de hechos relevantes para facilitar la compresión y fortalecer el aprendizaje con la visita.

La Marcha de la Humanidad en la Tierra y hacia el Cosmos es un mural pintado por el artista mexicano David Alfaro Siqueiros el cual cubre el "Foro Universal" del Polyforum Cultural Siqueiros. Este mural es, por su tamaño, el más grande pintado en toda la historia. Fue encargado por Manuel Suarez y Suarez. Y en base a este mural se pensó y se construyó todo el edificio.

La planta del Foro es la de un octágono irregular. El mural cubre todas las caras, excepto el piso, en donde se localiza una plataforma giratoria de 24 metros de diámetro, la cual se usa para un espectáculo de luces y sonido narrado por una grabación del propio Siqueiros.

El mural está pintado con pintura acrílica y aerógrafo. En esta obra, Siqueiros también realiza diversas esculturas de lámina las cuales pinta e incorpora al mural. Estas esculturas son llamadas "Escultopinturas". Son estas figuras las de mayor importancia y las que más resaltan en la obra, dado que su combinación de colores da efectos de luz y sombra. Aprovechando la plataforma giratoria, Siqueiros demuestra su teoría de poliangularidad, donde el objeto puede parecer cobrar movimiento desde cualquier punto de vista.

Como siempre en sus obras, Siqueiros realiza sus figuras con líneas geométricas y muy esquemáticas, negras y de gran grosor, así como con sus caras, de trazo muy sintetizado y colores planos.

Es en la bóveda, donde sus figuras parecen ser más sencillas dado que ahí no hay escultopinturas de figuras humanas.

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